El Médico homeópata toma los síntomas físicos y mentales como expresión del desequilibrio causado en una persona, esta es la forma de enfermar de ese paciente. La Homeopatía logra la curación provocando una reacción en el organismo de los mecanismos fisiológicos de reparación, cumpliendo este proceso con ciertas pautas que orientan al médico tratante en el pronóstico del proceso de curación, por eso es abarcativa de la totalidad y llega a planos profundos. Cuando un paciente ha experimentado la curación homeopática, lo va a recomendar a sus familiares y amigos, para que tengan su misma experiencia.

La homeopatía no lo cura todo, se trata de buscar la mejor salud posible para el paciente, pero no siempre se logra.

En mi experiencia en los siguientes problemas de salud existe una alta probabilidad de lograrlo:

Problemas Gastroenterológicos: es sabido la influencia que el psiquismo tiene sobre todo el tubo digestivo, hay personas que lo experimentan diariamente al sentir un “nudo” en el estómago o una “mala” digestión, incluso nauseas, vómitos o acidez, en situaciones de estrés, o incluso antes del episodio causante del nerviosismo; esto se traduce luego con en el tiempo en daño orgánico, pudiendo ser una gastritis, síndrome de intestino irritable, o incluso problemas mas serios como una úlcera o una enfermedad inflamatoria. En estos casos al considerar en el paciente los síntomas físicos y psíquicos en su conjunto, la homeopatía es una herramienta muy valiosa para lograr la mejor salud posible.

Alergias: detrás de un problema alérgico, hay un sistema Inmunológico sensibilizado para reaccionar de manera “exagerada” a factores ambientales que por lo general son inocuos, como el polvo de hogar, corrientes de aire, el pólen o el producto de algunas plantas en determinadas épocas del año, esto desencadena síntomas como por ej. de la vía aérea superior, como lagrimeo de ojos, rinitis. Es decir, los desencadenantes pueden ser múltiples (alimentos, fármacos, el pelo de algún animal etc.) y el órgano efector, esto es la reacción del organismo puede expresarse también a través de distintas maneras (el aparato respiratorio a través de una hiperreactividad bronquial, sinusitis o una la reacción alérgica en la piel, como un eccema atópico, urticaria o prurigo alérgico). Sintetizando, se suele hablar de la historia del paciente alérgico, el cual puede tener a lo largo de su vida una migración de síntomas y también de desencadenantes, por ej. De niño hiperreactivo bronquial, de adulto quizás síntomas digestivos, o también migrar a expresiones en la piel.

Psiquismo: es cada vez más frecuente la consulta por ansiedad y estrés, debido al estilo de vida actual. El tratamiento homeopático es de gran ayuda para poder realizar algunos cambios que pueden ser necesarios para mejorar esta situación, como por ej. Cambios en la alimentación y el descanso, o también puede suceder que el paciente tenga otra perspectiva de las situaciones que antes le provocaban ansiedad y estrés y ahora no.

Puede haber situaciones de pérdidas que provocan una pena muy onda que termina enfermando a la persona. El proceso de duelo es normal, pero si este se extiende mucho en el tiempo enfermando a la persona, con el tratamiento homeopático puede lograr tomar distancia, tener una mayor claridad mental y equilibrar sus emociones, sin por eso suprimir la pena por la pérdida.

En ataques de pánico tiene una acción muchas veces contenedora y preventiva, durante el 2020 fue una herramienta muy importante y de consulta frecuente.

Sueño: el insomnio y la pérdida del descanso afecta a muchas personas adultas y jóvenes, algunos por muchos años, el uso de benzodiacepinas se ha extendido a un gran porcentaje de la población. Existe una alta probabilidad que mejore esta condición con homeopatía, recuperando el período en el cual el organismo repara sus fuerzas y posibles desequilibrios físicos, cuantas veces luego de haber descansado bien, además de sentirnos con que tuvimos un sueño “reparador” dolores, u otros síntomas han mejorado. También sucede a nivel celular, reparando daños que aun no se han traducido en síntomas.

La reacción curativa que provoca el tratamiento homeopático se expresa de distinta manera en cada persona, dependiendo de su historia de vida y de cómo haya ido resolviendo los distintos conflictos que se fueron presentando en el tiempo. Si estos fueron suprimidos, es decir “barridos debajo de la alfombra” puede que reaparezcan de manera suave y transitoria, en la mayoría de los casos casi inadvertidas por el paciente y en la consulta de seguimiento con su médico homeópata es este quien lo detecta por la historia previa que tomo el primer día de la consulta y lo vincula a la situación o lesión que expresa el paciente en el momento presente.

De esta manera, como digo más arriba la homeopatía es una excelente medicina complementaria para el trastorno del espectro autista, para el cáncer y el dolor crónico